La ilustración no está firmada, pero en su discurso al lector Zilotti afirma que tanto el texto como las ilustraciones son de Verdizotti, y que Verdizotti basó algunas de ellas en las de G. Faerno. Fabulae centum (1563). A veces se dice que tanto las ilustraciones de Verdizotti como las de Faerno son "posteriores a Tiziano". Como artista, Verdizotti es recordado principalmente por su amistad con Tiziano, de quien fue alumno y más tarde su secretario desde 1556. No se le puede atribuir con seguridad ninguna obra pintada pero, a juzgar por las estampas de sus "100 fábulas morales" (Cento favole morali), su especialidad eran los pequeños paisajes con figuras diminutas. Para este trabajo, dibujó directamente en el bloque para el leñador, y se cree que los fondos en gran parte pastorales de est.
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