Capture la inocencia y la alegría de la infancia con esta encantadora escultura de bronce que representa a un niño pequeño con esquís. Con las manos metidas casualmente en los bolsillos, emana una sensación de confianza y curiosidad. Parece un poco adulto, perdido en sus propios pensamientos mientras mira hacia la derecha. Vestido con una adorable chaqueta de otoño y pantalones a juego, el niño irradia calidez y alegría. Esta encantadora escultura está meticulosamente hecha a mano utilizando el tradicional "Método de la cera perdida" para el cuerpo de bronce, lo que garantiza un detalle y una calidad excepcionales. El artista ha capturado de forma experta la esencia de la infancia a través de la intrincada escultura de los rasgos y la ropa del niño. El acabado de pátina marrón añade profun.
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