Esta cautivadora escultura de bronce representa a una talentosa gimnasta en una impresionante demostración de agilidad y flexibilidad. Equilibrandose sin esfuerzo sobre un poste, la gimnasta curva sus musculosas piernas hacia atrás, apoyándolas con gracia sobre sus hombros. Su movimiento sereno y fluido captura la esencia de su actuación, evocando la admiración de quienes presencian su habilidad. La figura semidesnuda resalta su cuerpo atlético, enfatizando la fuerza y precisión requeridas para una pose tan notable. Elaborada con el antiguo método de la cera perdida, esta escultura muestra los detalles intrincados y el arte por el que Aldo Vitaleh es famoso. La cuidadosa representación de cada músculo y contorno de la forma de la gimnasta refleja la dedicación tanto al oficio como al tem.
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