La parafina en estado sólido es una parte esencial de una amplia variedad de formulaciones en la industria química. Se utiliza en aplicaciones cosméticas como aditivo para ungüentos, pero también como componente de lociones o productos para el cuidado de los labios. La parafina sólida también es un componente importante en los productos farmacéuticos, debido a su formación de película, por ejemplo, como recubrimiento en la formación de tabletas, pero también como ayuda histológica para la preparación de tejidos. En el sector alimentario, la parafina se utiliza para sellar determinados productos, por ejemplo, en la producción de queso. También hay muchas aplicaciones técnicas donde la producción sin parafina sería impensable. Los ejemplos incluyen productos de limpieza y cuidado en la cons.
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