Con los amortiguadores de aceite convencionales, el uso intensivo puede provocar que el aceite forme espuma, lo que puede reducir la fuerza de amortiguación hasta en un 35% a temperaturas más altas. Como solución a este problema, ya en los años 50 desarrollamos la tecnología de presión de gas BILSTEIN. Con la primera instalación en serie del amortiguador de gas de un solo tubo en Mercedes-Benz en 1957, hemos consolidado hasta hoy la tecnología de gas de presión en la construcción de automóviles, en versiones de un solo tubo y de dos tubos. Esto significa una amortiguación y una suspensión fiables bajo cualquier carga y más reservas de seguridad en allen las situaciones de conducción dinámica. Los amortiguadores de presión de gas BILSTEIN ofrecen una alta tracción y un manejo preciso inclus.
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